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lunes, 10 de diciembre de 2018

Star Wars y el Emprendimiento: Los 10 Mandamientos

Una de mis pasiones sin duda es el cine, y como ya sabéis los que seguís con cierta regularidad mis post, me gusta escribir, de vez en cuando, buscando similitudes entre el mundo del celuloide y temas como el emprendimiento y la orientación laboral,

En esta ocasión os hablaré de una de mis sagas favoritas, Star Wars y de como ésta nos da lecciones muy valiosas cuando hablamos de emprendimiento.

Y sabemos que el camino de todo emprendedor no es sencillo, ni mucho menos, es un camino en el que no se deja de aprender y en el que cada momento presenta nuevos desafíos. 

Lo importante es no detenerse y seguir adelante bajo cualquier circunstancia. No se crean que un emprendedor, al igual que un Jedi, no conoce el miedo. ¡Lo conoce! Pero es, su determinación a continuar hacia adelante, lo que le demuestra de lo que es capaz. 

Si estás pensando en emprender o si ya iniciaste tu camino en este sentido, seguro que te vas a encontrar con diversos retos a superar. 

¿Pueden sacarse lecciones y consejos útiles de Star Wars para los emprendedores? 

Por supuesto que sí y vamos a verlos 

1 ¡Actuar! Hay que arriesgarse 

Muchos de los futuros emprendedores frenan sus proyectos ante la incertidumbre, las dudas y los miedos que siempre nos acompañan: “¿Será buena idea? ¿Será mala idea?”......“pero es que voy a pagar muchos impuestos"......nos preguntamos cada vez que queremos montar un negocio o emprender una actividad. 

Ante estas cuestiones “o pretextos”, entre las enseñanzas que nos muestra la saga de Star Wars, se encuentra una de las frases del maestro Yoda más conocidas: Do or do not. There is no try (“Hazlo o no lo hagas, pero no sólo lo intentes”) 

La mejor excusa que utilizamos para justificar nuestros futuros fallos, es decir: "lo voy a intentar". Al decirlo, inconscientemente, nos estamos anticipando a la posibilidad del fracaso. 

El punto de partida debe ser siempre “voy a lograrlo” Luego si fallamos, pues nos lamentaremos, nos curaremos las heridas producidas por el "golpe" del fracaso y una vez recuperados de las mismas, continuaremos. Pues, los fallos ocurren, pero nunca podemos partir de la hipótesis del error para tratar de hacerlo bien.

En el emprendimiento no existe el intento, existe la acción. El éxito suele estar compuesto la mayoría de las veces por muchos fracasos, esa es la escalera al éxito. El fracaso es la sombra que nos acompaña. No podemos temerla. No puede pararnos. Debemos desarrollar ideas o proyectos con la idea de triunfar, de nada sirve empezar algo con la intención de ver qué sucede en el proceso, la determinación es la clave primordial del éxito. Al final del día, nuestra capacidad de alcanzar nuestros sueños y/o metas, se resume en cuánta determinación tenemos dentro de nosotros mismos. 

La actitud y la seguridad en uno mismo, son las claves tanto para convertirse en un caballero Jedi como para sacar nuestro negocio adelante. 

Decir que se está intentando hacer algo o que se está haciendo no parece ser muy diferente, pero desde el punto de vista psicológico, sí lo es

Si ni siquiera nosotros mismos estamos convencidos de emprender nuestro propio negocio, ¿cómo vamos a poder llegar al éxito? 

2 Tener una idea clara y creer en ella 

La cita que refleja esta idea la dice Han Solo: “Never tell me the odds” (“no me digas las posibilidades”)


Son muchos los emprendedores que con ideas muy buenas se echan para atrás cuando se encuentran con las primeras dificultades. 

Esto es normal que ocurra y cuando sucede, el único consejo que cabe es “confíen en su idea y persistan”. 

Hay líderes que son incapaces de tomar una decisión fuerte sin contar con las cifras necesarias y, aún así (aún teniéndolas), postergan tomar una decisión. 

Esto es síntoma de debilidad. 

Claro que hay que saber qué dice el mercado, pero también es importante saber en qué momento hay que escuchar al instinto. 

No sólo eso, no podemos dejar que las probabilidades de fracaso nos congelen. 

Estadísticamente, la mayoría de las nuevas empresas no deberían superar los tres años de vida. Sin embargo, se superan y con creces. 

3 Hay que tener actitud emprendedora 

Una frase que puede sernos de gran ayuda para los emprendedores, es una de las que pronuncia Obi-Wan Kenobi: “Many of the truths we cling to depend greatly on our own point of view” (Muchas de las verdades a las que nos aferramos dependen en gran medida de nuestro propio punto de vista).

En la vida, como en los negocios, es indispensable que tengamos una mente abierta y que permanezcamos receptivos a los cambios que se producen. 

Si nuestro negocio está a punto de cerrar y la única manera de salvarlo es haciendo un cambio total de estrategia, si nos aferramos a las ideas que ya tenemos, jamás lograremos hacer el cambio de dirección que debemos hacer. 

De igual manera, para poder trabajar (y liderar un buen equipo), debemos ser capaces de trabajar con personas que provengan de diferentes contextos y que tengan ideas que se complementen entre sí. 

Un buen líder escucha las opiniones de los demás, por más que nos gusten las propias

4 Debemos tener un mentor 

En cualquier saga, no solo en Star Wars, el héroe o los héroes cuentan con un mentor (consejero o guía), figura que se me antoja igual de imprescindible también para los emprendedores.


Lo importante es buscar una opinión de alguien que ya ha hecho lo que nosotros queremos hacer, es decir, si queremos poner un restaurante, vamos con el dueño de otro que se parezca y le preguntamos que fue lo que hizo para llegar hasta ahí, cómo lo hizo. 

Tanto los Jedi como los Sith cuentan siempre con un mentor. Obi-Wan Kenobi tuvo a Qui-Gon Jinn, después Luke Skywalker tuvo a Obi-Wan y, más tarde, a Yoda. Por su parte, Anakin Skywalker también fue mentoreado por Obi-Wan. 

De ahí la frase de que siempre vienen en pareja. 

“Todos los mentores tienen la capacidad de ver más de nuestras faltas de lo que nos gustaría. Sólo así aprendemos” - Padme Amidala

La crítica constructiva que un mentor ofrece nos dará nuevas perspectivas para hacer crecer nuestro negocio. Un buen consejero sabrá guiarnos a través de la experiencia propia y nos ayudará a considerar puntos de vista que nunca antes hubiésemos visto.

Nos permitirá mantener nuestros pies en la tierra, llevándonos a mejorar desde nuestros propios errores. 

No debemos infravalorar la importancia que puede tener un mentor. Después seguiremos sus consejos o no, pero es importante escuchar qué nos dice la gente con experiencia y conocimiento del sector.

¡Pero ojo! No sigamos a un líder, ni a nadie, ciegamente

Por desgracia es algo que a los seres humanos nos suele ocurrir y  solo basta echar una mirada a la Historia para comprobar la cantidad de veces que nos ha ocurrido.

Hay personas cuyo talento es decir siempre aquello que la mayoría está deseando oír, por lo que es muy fácil caer en sus redes. Por eso debemos elegir muy bien a nuestros mentores y  modelos a seguir. Y hacerlo de manera muy cuidadosa, siempre tomando lo que dicen con un poco de duda y nunca como verdades absolutas. Cuestionar no es malo. Que no te engañen

La frase de Obi-Wan-kenobi, “¿Quién es más loco? ¿El tonto o el tonto que lo sigue?”trata de la habilidad de involucrar a alguien más en nuestro ideal o proyecto, en tal grado, que no sólo comparta nuestra visión, sino que se vuelva parte de ella. 

5 Incluso los grandes genios cometen errores 

"Derríbame y me volveré más poderoso de lo que jamás pudiste imaginar”Obi-Wan Kenobi. 

Los grandes fracasos, esos que tratamos de evitar a toda costa, pueden ser los mejores maestros. No debemos temer a equivocarnos. Es parte inevitable de nuestro proceso de crecimiento tanto como personas, como emprendedores.

Una vez que cometamos un error (y seguro que lo cometeremos), no debemos obsesionarnos con ello. No nos aniquilemos por ello. Mejor, aprendamos de él y sigamos hacia adelante con la experiencia como compañero de nuestro nuestro viaje.

Recordemos la elección de Qui Gon por parte de Anakin Skywalker como aprendiz. O incluso al mayor discípulo de Luke Skywalker, Ben Solo (también denominado Kylo Ren). 

6 Hacer equipo 

Siempre debemos contar con un equipo al que le podamos confiar nuestro negocio, nuestro sueño. 

Cuando emprendemos, al principio, lo hacemos todo, vendemos, producimos, contabilizamos, etcétera. Pero llega un momento en donde debemos tener un equipo, otras personas que fortalezcan nuestras áreas de oportunidad.

Ejemplos de ello existen varios en la saga de Star Wars, como cuando Han Solo con Chewbacca en el Halcón Milenario. Han Solo es el que maneja y Chewbacca es quien se encarga de la parte técnica. Luego se une Luke, quien es el encargado de disparar a las naves enemigas. Cada uno tiene su función en esa nave, en esa misión, en la empresa

A pesar de que Luke es el héroe, no puede estar en todos lados, necesita de los demás para cumplir con su propósito. 

Otro ejemplo lo encontramos en El despertar de la fuerza, cuando Rey arregla el Halcón Milenario y logra estabilizar la nave. 

Esa es una muy buena escena de trabajo en equipo. Han Solo quería hacer las cosas a su modo, como diciendo "es mi nave, es mi empresa", "aquí mando yo y  se hace lo que yo diga". Pero llega Rey, lo hace diferente, logrando los resultados deseados. Entonces, Han tiene la humildad (imprescindible) de decir "sí funcionó, no sé qué hiciste, pero funcionó". 

Debemos escoger bien a nuestros socios. Si vamos a lanzar nuestro negocio con alguien, debe ser con una persona en la que confiemos plenamente. La alianza entre Han Solo y Chewbacca es un gran ejemplo: son distintos, tienen habilidades diferentes y no siempre se llevan bien, pero a nadie sorprende que treinta años después, su unión y su confianza sigan intactas 

7 ¡Cuidado con pasarnos al lado oscuro! 

No debemos dejarnos vencer por los miedos. Debemos evitar estar angustiado y caer en la incertidumbre por cuestiones como el pago de impuestos, los permisos, el registro de la marca etcétera.

Trampear para pagar menos impuestos, buscar el beneficio rápido a costa de nuestros empleados o clientes, usar el juego sucio para acabar con nuestra competencia puede ser tentador. Pero todos sabemos que el lado bueno es el otro, así que debemos mantenernos en él y no hacer caso a Oscar Wilde cuando decía que la mejor manera de evitar una tentación es cayendo en ella. 

Mejor debemos recordar la frase de Yoda de "el miedo lleva a la ira; la ira lleva al odio y el odio lleva al sufrimiento (Fear leads to anger, anger leads to hate. Hate leads to suffering)”

En lugar de dejarnos vencer por ello, debemos actuar y seguir adelante. 

“El miedo es el camino al lado oscuro”Yoda 

Y es que una de las excusas más comunes a la hora de emprender es el miedo. Sobre todo, miedo a perder lo que se tiene y salir de la zona de confort. Ante esta situación, podemos decir que el miedo es el enemigo más grande que tiene cualquier emprendedor

8 Prepararnos para lo inesperado.

Podemos prever muchas cosas que nos afectarán, pero otras muchas no las veremos venir.

Lo último que esperaba Luke Skywalker de Darth Vader es que este fuese su padre, pero así era.

Habrá imprevistos y cosas inesperadas, pero si nos preparamos creando un negocio fuerte y con margen de maniobra, podremos reaccionar a tiempo. 

“Su debilidad es su exceso de confianza”Luke Skywalker 

Incluso, aunque todo nos esté saliendo bien, lo peor que podemos hacer es dejar de prestar atención a los detalles, ya que nada es totalmente perfecto y el exceso de confianza puede traernos problemas en el momento menos pensado. 

9 Hacer networking 

Palabra muy de actualidad, pero que se ha hecho toda la vida aunque no supiésemos que se llamaba "networking".

Debemos relacionarnos, contactar, en definitiva, hacer networking con todo el mundo y en todas partes.

Puede que Obi-Wan y Luke no hubiesen oído hablar nunca del Halcón Milenario, pero si no hubiesen estado abiertos a hacer contactos con la gente más insospechada no habrían llegado nunca a conocer a Han Solo.

En el mundo empresarial ocurre lo mismo: no limitemos el networking a la gente del sector o a los que consideremos útiles. Nunca sabemos qué contacto nos puede salvar la vida. 

10 Nunca es tarde para cambiar  

Esto  lo vemos claramente en El despertar de la Fuerza, cuando el Stormtrooper FN-2187, que había sido criado y educado para ser un soldado de la Primera Orden, después de una batalla, se diera cuenta de que aquello no era para él y tratara de encontrar una manera de escapar. Así nace Finn  

Y, por supuesto, no podemos dejar de mencionar al contrabandista más querido de la saga entera, Han Solo, capitán del Halcón Milenario. Solitario, oportunista y egoísta, incapaz de integrarse en un grupo ni comprometerse con ninguna causa, acaba convirtiéndose en un fuerte pilar de la Alianza Rebelde

Si trabajamos haciendo algo que no nos gusta, pensando que se trata de algo temporal, es el mejor camino de sentirnos muertos estando todavía vivos.

No digo que hacer o trabajar en algo que nos guste, provoque que nos despertemos cada mañana dando brincos de alegría. ¡No!. No digo eso (y menos si es lunes).

Ni siquiera Finn estaba seguro de que luchar del lado de la luz era la mejor opción. Y mucho menos Han Solo, quién dudada del hecho de arriesgarse por la gente que no conocía o incluso no le importaba. Ellos, igual que nosotros, también dudaron.

Pero a pesar de esas dudas, continuaron por una razón. Por una motivación mejor dicho.

La motivación de Finn era salvar a Rey (que, aquí entre nosotros, no necesitaba ser salvada por nadie) y la de Han Solo era ganarse la admiración de la Princesa Leia.

Sólo necesitamos encontrar nuestra motivación.....

La tuya......¿Cuál es? 


Encuentra tu propio camino y que la Fuerza te acompañe 

En una muy lejana Galaxia 10 de Diciembre de 2018



lunes, 3 de diciembre de 2018

Prestación de servicio en país extracomunitario: ¿cómo facturo?

Hoy voy a tratar el tema de la prestación de servicios a empresas de otros países, en respuesta a una consulta recibida sobre este particular. 

Lo que me planteaba esa persona era lo siguiente:

Dispongo de contactos con una empresa de EEUU que estaría interesada en externalizarme sus servicios, pero para ello me pide que me que haga autónomo. La duda que se me plantea es, ¿cómo debo facturar mis servicios al tratarse de una emrpesa fuera del ámbito de la Unión Europea? ¿Debo aplicar el IVA?

Pues bien, Según la Agencia Tributaria, las prestaciones de servicios a países extracomunitarios se consideran operaciones no sujetas a IVA, por lo que la factura que emitamos, debe hacerse sin incluir el impuesto del IVA.

¡Eso sí! Aunque no tengamos que incluir el IVA en nuestra factura, si tenemos que darnos de alta en las obligaciones fiscales de IVA igualmente. Pero, al presentar nuestro modelo trimestral de IVA y su correspondiente resumen anual, la base imponible sujeta a IVA será cero. 

Con esto, no estamos incumpliendo la normativa, ni engañando a nadie por facturar sin IVA, al contrario, debemos tener en cuenta el perjuicio que causaríamos a una empresa extranjera si, incluyendo IVA en la factura, debe reportar dicho IVA a la Agencia Tributaria española o en su caso poner en marcha los mecanismos internacionales de compensación de impuestos.

Respecto a la retención del IRPF, si la empresa no tiene domicilio en España la factura se emitirá sin la pertinente retención, en el caso de que el alta de la actividad se realice para ejercer una actividad profesional.

Y es que cada vez está ocurriendo con más frecuencia, especialmente si nuestro negocio tiene un aspecto de venta electrónica, nos encontramos con clientes que no se encuentran en nuestro país, teniendo que realizar facturas al extranjero.

Sé que muchos autónomos, por no complicarse con estas cuestiones, rechazan a estos clientes, renunciando así a los beneficios que pueda aportar el hecho de ampliar nuestro público/cliente más allá de nuestras fronteras.

En la actualidad, inmersa en plena revolución tecnológica y totalmente globalizada es un sin sentido rechazar clientes que solicitan nuestros productos y/o servicios, por el simple hecho de encontrarse fuera de nuestro país. 

No obstante, si decidimos no tener clientes extracomunitarios que no sea porque no sabemos hacerles una factura.

Ahora bien. Llevo un rato hablando sobre países extracomunitarios y ya va siendo hora que miremos ¿qué se entiende como país extracomunitario?

Para ello, en primer lugar, debemos saber perfectamente qué países son extracomunitarios, ya que aunque en su propia denominación podemos apreciar la respuesta, a la hora de la verdad y siendo sinceros, hay veces que nos entran las dudas.

Son paíse extracomunitarios aquellos que están fuera de la Unión Europea. En consecuencia, y para hacerlo más fácil, se consideran no comunitarios todos aquellos que no sean Alemania, Austria, Bélgica, Bulgaria, Chipre, Croacia, Dinamarca, Eslovaquia, Eslovenia, España, Estonia, Finlandia, Francia, Grecia, Hungría, Irlanda, Italia, Letonia, Lituania, Luxemburgo, Malta, Países Bajos, Polonia, Portugal, Reino Unido, República Checa, Rumanía ni Suecia.

¿Debo incluir IVA en las facturas a países no comunitarios?

Esta es la gran duda a tener en cuenta cuando emitimos una factura a alguno de los países que se encuentran fuera de la Unión Europea, la inclusión o no del Impuesto del Valor Añadido (IVA) en las mismas.

Al tratarse de una exportación, siendo el destino del bien o el servicio un país fuera de la Unión Europea, y siendo indiferente si el destinatario del mismo es una persona física, particular o profesional, o una empresa, no debemos incluir IVA en estas facturas.

Al contrario de lo que ocurre dentro de la Unión Europea, donde existen sistemas y controles a este respecto para facilitar esa exportación dentro de países comunitarios, con los países extracomunitarios las facturas deben emitirse sin IVA.

Se debe destinar el producto o servicio a un país no comunitario. A tal efecto, es requisito imprescindible que el servicio o producto salga de forma efectiva fuera de la Unión Europea.

Esta salida puede ser física, en el caso de productos tangibles, mediante el envío del mismo por correo o mensajería, o puede ser virtual, como es el caso de servicios o productos que se transfieren de forma electrónica.

En cualquier caso, es muy importante y relevante guardar toda la documentación correspondiente a la operación (la factura, albaranes de envío, documentos del transporte, justificantes de aduanas, etc.) a fin de poder probar en el caso de una inspección, que dicho producto o servicio efectivamente iba destinado a un país no comunitario y por ello la facturación del mismo debía realizarse sin incluir el impuesto correspondiente, el IVA en el caso de España.

Foto. Google Imágenes

lunes, 26 de noviembre de 2018

Intraemprendimiento: El espíritu emprendedor en el corazón de la empresa

Aunque para muchos pueda resultar un término novedoso, lo cierto es que por la época de los 80 ya se utilizaba este concepto de intraemprendimiento para referirse a “aquellas personas que son capaces de desarrollar un comportamiento emprendedor, bajo el respaldo de la empresa, a través del descubrimiento, evaluación y explotación de nuevas oportunidades de negocio”. 

Como vemos, no es un concepto nuevo, pero sin embargo, no ha sido hasta ahora, cuando en las empresas han comenzado a desarrollarlo, obligados en gran medida, por la era digital e innovadora en la que nos encontramos inmersos, y que fuerza a las empresas que quieran marcar diferencias respecto a sus competidores (cada vez más prolíficos e imprevisibles), la necesidad de explotar sus propios recursos humanos. 

Así las cosas, la más reciente definición dada al concepto de intraemprendimiento la encontramos en el año 2016, donde se definía como “la colaboración entre un emprendedor y su empresa, que le permite desarrollar proyectos propios, independientemente de su puesto de trabajo, de cuyo resultado a veces surge un proyecto comercial”.

Pinchot (1985): “Método para usar el espíritu emprendedor en las grandes organizaciones, donde se encuentran muchas de las mejores personas y recursos.” 

Cómo es un intraemprendedor y qué le diferencia de un emprendedor 

Para ser considerado un intraemprendedor no hay un catálogo de requisitos o atributos que debamos cumplir. No obstante, si un rasgo caracteriza o distingue a un intraemprendedor podemos decir que es el hecho de que se aburre con tareas monótonas. Por lo tanto, a partir de esta característica, podemos decir que un intraemprendedor debe ser una persona con cualidades creativas, ambiciosa, entusiasta, inspirador y tenaz 

¡Ya se que me diréis! 

¿Qué diferencia hay con el emprendedor? 

Es cierto que la figura del emprendedor comparte muchos de estos valores antes mencionados. De hecho, ambos se parecen en cuanto que son personas que buscan permanentemente el cambio y no lo perciben como algo negativo. No tienen miedo a decir lo que piensan y a saltarse la burocracia imperante. Pero en el caso del intraemprendedor, siempre lo hará manteniendo el orden y el compromiso con su organización. 

Y es aquí donde radica la diferencia crucial entre emprendedor e intraemprendedor. 

El intraemprendedor tiene el respaldo de una organización. Dispone de recursos económicos y humanos para desarrollar proyectos innovadores. 

El emprendedor por su parte, en la gran mayoría de las ocasiones no dispone de recursos suficientes, utilizando casi siempre los suyos propios, para llevar a cabo su idea de negocio empezando, lógicamente, por algo más pequeño. 

A estas alturas ya, podemos definir el Intraemprendimiento, como el acto de llevar adelante una actividad emprendedora al interior de una organización existente, con el fin de fomentar el empleo y la competitividad

¿Existe algún beneficio para la empresa que fomenta el intraemprendimiento?

Son muchos los beneficios que el intraemprendimiento y a modo de ejemplo podemos citar algunos de los más importantes:

1.- Para empezar, despierta el espíritu emprendedor dentro de la empresa. Cuando existe un intraemprededor en la plantilla, el resto de sus compañeros de trabajo van a sentirse atraídos por esta práctica y van a querer formar parte de este modelo innovador, aumentando así, su compromiso con la empresa. 
2.- Mayor eficiencia. La empresas gastan grandes cantidades de recursos en el desarrollo de tareas que luego no resultan productivas. Gracias a este nuevo modelo de intraemprendimiento, muchas de estas actividades pasarán a mejor vida y serán modernizadas, ofreciendo la máxima eficiencia posible. 
3.- Amplía horizontes. El intraemprendimiento permite a las empresas utilizar sus propios recursos para llevar a cabo negocios diferentes a los ya existentes, explorando nuevos campos de acción. 
4.- Adiós a lo obsoleto. Las empresas tienen la oportunidad de romper con las estructuras tradicionales e innovar, haciéndose mucho más competitivas. 

¿Están las empresas por la labor de fomentar el intraemprendimiento?

Evidentemente el intraemprendimiento no va a suceder si la dirección de la empresa no quiere que suceda. Es necesario, por tanto, fomentar la creatividad de arriba a abajo ya que es difícil que cualquier empleado por sí solo, dedique su tiempo a estos proyectos. Y para ello habrá que crear las condiciones oportunas y otorgar los incentivos necesarios. 

Es un hecho innegable que se han producido profundos cambios en las organizaciones de las empresas, pero no es menos cierto, que se siguen gestionando como hace 40 años. Además de que sigue existiendo el mal endémico de la una enorme burocracia que ralentiza la toma de decisiones en cuestiones críticas, que requieren una respuesta más ágil.

A la hora de la verdad, la mayoría de las empresas no van mucho más allá de implantar un software de ideas para que la organización aporte nuevos planteamientos sobre un tema concreto. Son iniciativas que tienen un impacto muy bajo. Por lo que, en la práctica, la mayoría de las ideas que los empleados aportan no se implantan, generando a su vez, un sentimiento de frustración que les desmotiva a seguir participando.

Por desgracia, aún son muchas las empresas que ven el intraemprendimiento como una amenaza y prefieren seguir teniendo empleados tipo "autómatas" que sólo deben acatar órdenes, sin pensar.

Así las cosas, el primer paso, deben darlo las propias empresas en el sentido de cambiar de mentalidad y adaptarse a los nuevos tiempos que se están gestando justo ahora, en estos precisos momentos, si no quieren en un corto periodo de tiempo convertirse en viejas relíqueas condenadas a una muerte segura, ya que la supervivencia no se logra por la inteligencia ni por la fuerza, sino por nuestra adaptación a los cambios.

Por ello, las empresas deben empezar a adoptar este sistema de intraemprendimiento dentro de sus organizaciones y deben hacerlo fomentando y ayudando a que sus trabajadores tengan iniciativa propia

¿Cómo? 

1.- Pues creando, por ejemplo, un programa de intraemprendimiento, estructurado y con una metodología interna, donde los empleados se sientan apoyados para el desarrollo de nuevos proyectos. 

2.- Dando tiempo para el desarrollo de ideas, ya que en numerosas ocasiones lo que falta para el desarrollo de proyectos, no son recursos, sino tiempo, por ello es fundamental que los empleados dispongan de un espacio durante su jornada de trabajo, que puedan dedicarlo a la innovación. 

3.- Reconocimiento. Aspecto vital, ya que si una empresa quiere despertar el espíritu emprendedor de sus empleados, es necesario que estos sientan que su esfuerzo merece la pena. Es decir que se les reconozca su labor. 

Sin embargo, el intraemprendimiento no es sencillo. No basta con que un solo departamento, el de Innovación, asuma esta responsabilidad. Hay que poner todo el talento que tiene la organización a trabajar en ello. 

Este cambio necesario de mentalidad es nuevo para la mayoría de las empresas, y supone un cambio cultural enorme. 

Implantar una estrategia eficaz no es tarea fácil, ya que, a los obstáculos inherentes a todo proyecto innovador, hay que sumarle resistencias que tienen origen en la propia organización. Qeda trabajo y barreras por delante que derribar, pero el intraemprendimiento es una cuestión que todas las empresas tarde o temprano estarán obligadas a abordar.

Foto: Pixabay


lunes, 19 de noviembre de 2018

Autónomo: Gastos deducibles


Cuando emprendemos una actividad económica o un negocio, una de las cuestiones que siempre nos preguntamos es la de que gastos son los que puedo deducirme fiscalmente hablando.

En principio los gastos que nos podemos deducir son todos aquellos que tienen relación con el desempeño de nuestra actividad

Estos gastos deben cumplir una serie de condiciones para que tengan la consideración de fiscalmente de deducibles:
  1. Deben estar vinculados a los ingresos, 
  2. Deben estar justificados y 
  3. Deben estar registrados en nuestra contabilidad o en los libros contables obligatorios.
Este aspecto está regulado por el Impuesto sobre Sociedades, pero no sólo se aplica a las sociedades mercantiles, que tributan por este impuesto, sino que la normativa se amplia a todos los contribuyentes que realizan actividades económicas, independientemente de su forma jurídica.

Entre los gastos más comunes que se pueden considerar como fiscalmente desgravables, podemos enumerar los siguientes:

  1. Consumos de explotación. Son adquisiciones de bienes corrientes para ser utilizados en la actividad.
  2. Sueldos, salarios y Seguridad Social de la empresa (se incluyen aquí las cotizaciones del titular). Es desgravable también el pago a Mutualidades de Previsión Social de profesionales no integrados en el régimen de Seguridad Social.
  3. Gastos de formación y contribuciones a planes de pensiones del personal.
  4. Arrendamientos y cánones.
  5. Reparaciones y conservación.
  6. Servicios de profesionales independientes por cuestiones relacionadas con la actividad económica (abogados, notarios…).
  7. Servicios exteriores (transportes, primas de seguros, gastos bancarios, publicidad y relaciones públicas, gastos de oficina y suministros en caso de locales afectos).
  8. Tributos no estatales (IBI), tasas.
  9. Adquisición de libros y revistas profesionales, así como asistencia a cursos y conferencias relacionados con la actividad.
  10. Cuotas a colegios profesionales.
  11. Primas de seguro de enfermedad del contribuyente y su familia ( descendientes hasta 25 años ) hasta 500 euros por persona y año.
Sin embargo por el mero hecho de incluirse en estos conceptos no adquieren la consideración de deducibles, recordemos que debe justificarse su desgravación por el hecho de que sean necesarios para la realización de la actividad económica.

Los gastos que no se consideran deducibles bajo ningún aspecto son:

  1. las sanciones, 
  2. el recargo de apremio, 
  3. el de presentación fuera de plazo 
  4. ni las multas y sanciones. 
  5. los donativos ni los regalos a terceros, aún siendo clientes. Se excluyen en este punto los obsequios al personal en acorde con los usos o costumbres de la empresa (ejemplo claro de las cestas de navidad) y los de relaciones públicas (como los bolígrafos rotulados con el nombre de la empresa).
Foto: Pixabay

lunes, 12 de noviembre de 2018

Autónomo: Facturas Impagadas. ¿Qué ocurre con las retenciones de las mismas? ¿Cuando prescriben?

Uno de los problemas más comunes que se nos plantea en el mundo laboral y empresarial son las retenciones de las facturas impagadas. ¿Quién no tiene uno o varios clientes que finalmente nos han dejado facturas impagadas?


Al desarrollar nuestra actividad como profesional, cada año computamos en nuestra declaración del IRPF todas las facturas que emitimos. De igual manera, nos deducimos las retenciones correspondientes, incluso si no hemos cobrado aún dichas facturas.

Ahora la Agencia Tributaria, en una nueva resolución, establece que para poder deducirnos dichas retenciones de las facturas correspondientes deben haberse cobrado antes de la fecha de la declaración de la Renta.

Ante este nuevo panorama, si a fecha de 31 de Diciembre, tenemos alguna factura pendiente de cobro, se nos plantean dos posibilidades
  1. Si antes del 30 de junio del año siguiente hemos cobrado la factura: En este caso debemos declarar ese ingreso, así como la deducción por la retención practicada.
  2. Si al presentar la declaración, fecha de plazo límite 30 de junio, no hemos cobrado dicha factura: En este supuesto, debemos declarar ese ingreso, pero no podremos deducirnos la retención. 
Si nos encontramos en este segundo supuesto, esa factura impagada y no cobrada a fecha de 30 de junio, la cobrásemos entre el 1 de julio y el 31 de diciembre (ambos inclusive)de ese mismo año, debemos presentar una declaración complementaria junto a un escrito solicitando su devolución. 

Retenciones por alquileres y arrendamientos

En cuanto a las retenciones por alquileres y arrendamientos, decir que estas, son las mismas que se aplican a los profesionales y autónomos, lo que se traduce en el hecho de no poder realizar la deducción de facturas impagadas en el momento de su cobro.

En el caso de arrendamientos, en el momento en que se cobre la factura, el arrendatario debe ingresar la cantidad de las retenciones a la Agencia Tributaria. Hasta ese momento el arrendador no podrá ejercer sus derechos a realizar sus deducciones.

Por lo tanto, que el inquilino nos adeude facturas supone que como propietarios, debemos soportar la carga fiscal sin poder disfrutar de las deducciones.

Si tenemos facturas de alquiler pendientes de cobro, tendremos que declarar la base imponible como rendimientos de IRPF, atendiendo al criterio de devengo, e ingresar el IVA en el trimestre correspondiente, se haya producido o no su abono. Sin embargo, no podremos deducir las retenciones hasta que su cobro no sea efectivo. 


Una cosa importante a tener en cuenta, es el hecho de que el inquilino no ingrese las retenciones en hacienda a como está obligado cada 3 meses. Esto es distinto. Aquí hemos cobrado nuestra factura pero el importe de la retención que nos practica el inquilino, no la ingresa en Hacienda. En este supuesto, no se perjudica al propietario/arrendador en su derecho a deducir, siempre y cuando este haya recibido el cobro de las mensualidades por el alquiler.

En estos casos, debemos llevar un riguroso control de cobros. Si percibimos los alquileres, pero el inquilino no ingresa las retenciones, como propietarios tendremos que probar que teníamos derecho a efectuar la deducción, puesto que habíamos cobrado las facturas correspondientes. Solo entonces, la Agencia Tributaria reclamará al arrendatario por no haber cumplido con su obligación.


¿Cuando prescriben las facturas impagadas?

La prescripción, equivale a decir que las facturas impagadas tienen fecha de caducidad. La prescripción de estas facturas impagadas se produce una persona o empresa no reclama dichas facturas. Y no puede pedir el cobro de las mismas después de que haya transcurrido un cierto tiempo determinado.


La prescripción no es otra cosa que un límite que se impone al ejercicio intempestivo de una reclamación. 

pero este límite que supone la prescripción, no opera automáticamente, por el mero transcurso del tiempo, es una capacidad del deudor para provocar la extinción, que se ejerce por regla general mediante la excepción de prescripción a la contestación de la demanda. 

Si no hacemos uso de este medio de defensa, no se extingue el derecho ni la acción para hacerlo efectivo.

¿Qué plazo tenemos para reclamar facturas impagadas?

Los plazos de prescripción son diferentes según sea la naturaleza de la deuda:
  • Deudas con la Administración: 4 años
  • Deudas de alquiler: 5 años
  • Deudas de suministros: 5 años
  • Deudas entre empresas: 5 años
  • Deudas de abogados, procuradores, jueces, registradores y notarios: 3 años
  • Deudas hipotecarias: 20 años
  • Deudas derivadas de préstamos: por regla general 5 años
¿Se puede interrumpir la prescripción?

Por supuesto que se puede y esto ocurre cuando, por ejemplo, hubiese una reclamación judicial, o un acto de conciliación. También se interrumpiría la prescripción, por reclamación extrajudicial de cualquier manera; por cualquier acto de reconocimiento de la deuda por el deudor, bien sea expreso o tácito, como puede ser un aplazamiento de la deuda o pagos a cuenta.

La interrupción de la prescripción de una factura impagada contra el deudor principal, por reclamación judicial de la deuda, surte efecto también contra su fiador. Pero no perjudicará a éste la interrupción que se produzca por reclamaciones extrajudiciales del acreedor o reconocimientos privados del deudor.

Foto: Pixabay

lunes, 5 de noviembre de 2018

Autónomo: La Deducción de los Gastos previos al inicio de la actividad



No son pocos los negocios en los que se incurren en una serie de inversiones y gastos antes de iniciar la actividad propiamente dicha.

Este momento suele coincidir generalmente con nuestra alta en el régimen de especial de trabajadores autónomos (RETA).


Pero, ¿es posible desgravarnos el IVA de aquellos productos y servicios afectos a nuestra actividad que vamos a emprender pero que aún no hemos iniciado?  

La respuesta es afirmativa. 

Tanto la legislación comunitaria como la estatal establecen el derecho del que todavía no es oficialmente autónomo pero, se encuentra en previsión de serlo y por tanto se considera sujeto pasivo, de deducirse sin espera el IVA soportado por los gastos de inversión. 

Veamos algunos ejemplos: 

  1. Las inversiones y los gastos en la reforma y adecuación de un local comercial, nave u oficina, que son necesarias y lógicamente anteriores a la entrada en funcionamiento del negocio.
  2. Las inversiones y gastos en el desarrollo de un negocio online, como el diseño y desarrollo de la página web y/o tienda virtual, proceso que en ocasiones, especialmente si se realizan desarrollos a medida, suele demorarse varios meses.
  3. Los gastos en estudios de mercado o planes de negocio, así como en cursos de formación o viajes, que se realizan de manera previa al inicio de la actividad para reforzar los conocimientos y alianzas de los promotores del proyecto. 
Para poder deducirnos correctamente y sin problemas estos gastos, ¿qué trámites debo seguir? 

La Agencia Tributaria posibilita la deducción de los gastos e inversiones previos al inicio de actividad si se cumplen dos requisitos o trámites específicos

  1. Dar aviso a la Agencia Tributariua de la intención de emprender presentando el modelo 036 ó 037 (según los casos) y marcando la casilla 504. Mediante este trámite notificamos un alta previa al inicio de actividad.
  2. Facturas emitidas con fecha posterior a dicha alta previa en Hacienda. 
Siguiendo estos trámites, Hacienda considera que nos hemos dado de alta en la actividad pero no hemos iniciado el funcionamiento de la empresa, y por tanto, admitirá las facturas de inversiones y gastos necesarios para el desarrollo de la actividad. 

Esta es la única manera en que podemos deducirnos este tipo de gastos, así que es muy importante que lo tengamos en cuenta si vamos a incurrir en alguna de las situaciones descritas o en otras similares. 

No debemos olvidar que en el momento en que iniciemos por fin nuestra actividad o negocio, debemos volver a presentar el modelo 036 ó 037, marcando en esta ocasión, la casilla 508 para comunicarle a Hacienda el alta definitiva de nuestra actividad o negocio. 

Por último, conviene señalar, que existen varias Sentencias en la Jurisprudencia del Ordenamiento Jurídico Español, que dieron la razón a aquellos emprendedores que sin haber hecho un alta previa al inicio de su actividad o negocio, habían reclamado su derecho a deducirse el IVA soportado en inversiones y gastos previos al inicio de actividad, y que eso sí, pudieron demostrar objetivamente que se dedicaron a la actividad en base a la Sexta Directiva que solo obliga a los sujetos pasivo a declarar el inicio, la modificación y cese de la actividad pero sin imposibilitar su derecho a deducción del gasto afecto a la actividad previa. 

Sin lugar a dudas, nos encontramos ante un último cartucho muy interesante pero a la vez, bastante complejo, por lo que resulta más que aconsejable seguir los trámites establecidos por la Agencia tributaria para evitar males mayores.


Fotografía. Pixabay

miércoles, 31 de octubre de 2018

El Terror del Emprendedor



En vísperas de la noche más oscura de todas, se encuentra el protagonista del post de hoy: Cualquier emprendedor y/o autónomo de España, que ya tomado la decisión de emprender su negocio o, que incluso, ya lo ha emprendido. 

Esta noche como digo, tomará una cena ligerita como bien reza el refrán, frente a su ordenador (ya saben el refrán de "hay que desayunar como un Rey, almorzar como un Príncipe y cenar como un Mendigo"). 

Nuestro emprendedor lleva horas perdido navegando entre los distintos océanos y mares de las Redes Sociales (Twitter, Linkedin, Facebook, Instagram, Pinterest.......), leyendo sin cesar frases y mensajes que se repiten en su cabeza a modo de mantras, artículos sobre marca personal, emprendimiento, empoderamiento, marketing.....,que le saturan los sesos hasta el hastío y la inacción más absoluta. 

Nuestro emprendedor se siente perdido, incomprendido, solo, confuso y pequeño....muy pequeño. En la calle, un densa y fría niebla, lo suficientemente compacta como para ahogar la luz de las farolas y proyectar sombras junto a su ventana. Un escalofrío le recorre la espalda erizándole la piel. Con el silencio de la noche, esas sombras van tomando forma. 

Nuestro emprendedor se remueve en su asiento intanquilo. Una sensación extraña se apodera de su Ser. Comienza a sentir temor.

Armándose de valor y repitiéndose que todo son tonterías de su imaginación, apaga su ordenador y se dirige a su dormitorio dispuesto a entregarse a los brazos de Morfeo.

Anhelando un descanso reparador para su torturada mente, se introduce suavemente en su confortable cama, se arropa y apaga la luz. Allí, en la oscuridad del santa santorum de su hogar, nota como una cierta desazón va creciendo en su interior hasta apoderarse de su atormentado y golpeado corazón.

Se acaba de dar cuenta que no está solo en aquella habitación. ¡Hay alguién más con él, allí! ¡En su dormitorio!. 

Se siente más inseguro y vulnerable que nunca. ¡Teme! ¡Siente miedo! ¡Mucho MIEDO

Un ser aparece ante sus ojos.....es el FRACASO.....siente miedo a no ser capaz de cumplir sus metas. Teme fracasar.

Tras la aparición de este ser, otros se presentan a los pies de su cama: Miedo a no saber por donde empezar, miedo a no saber como revertir una situación negativa; temor a no tener clientes, temor a que sus clientes no le paguen, temor a las deudas que pueda generar, pavor porque la Seguridad Social le embargue, pavor porque Hacienda le inspeccione.....miedo, terror, pavor....PÁNICO.

Estos seres espectrales de la noche, nos acechan a todos sin piedad, como al emprendedor de este post. Son insaciables e implacables, siempre escrutándonos sin piedad tras su próxima víctima. 

Sigilosamente van hurgando en el interior de nuestras cabezas en busca de nuestros más íntimos temores. No importa donde los escondamos, ellos los encontrarán

Nuestro emprendedor se aferra a todo lo leído en el mundo virtual de las redes sociales. Se repite sin cesar que el fracaso no es malo, es bueno incluso. Fracasar es el camino al éxito, dicen algunos.

Cierra los ojos e intenta respirar pausadamente, intentando vencer el fantasma del Fracaso.
Pero nuestro pobre protagonista se agita y se sobresalta, se aferra al colchón de su cama, en un intento de hallar un respaldo, un sustento, un descanso que no llega. No hay manera. El fantasma del Fracaso le golpea con violencia, recordándole aquellas palabras de sus padres y familiares más cercanos, además de algún que otro amigo suyo, que le decían que era una locura el querer montar su propio negocio, que lo que debía de hacer era estudiar una oposición y ser funcionario.......¡funcionario!....¡sueldo fijo!.....¡trabajo fijo!....¡estabilidad!....¡tranquilidad!

Una serie de imágenes se precipitan hacia él en forma de cascada.....un color...el rojo....el rojo de los números de sus cuentas bancarias......su armario....más vacío que el armario de Tarzán......la única ropa que tiene es la que lleva puesta....es ropa harapienta, con los bolsillos de la chaqueta y pantalones vacíos y del revés......no tiene nada....lo ha perdido todo....¡es un FRACASADO!

Con la frente perlada de sudor, a pesar del frío intenso que hace esta noche, y con la mandíbula tensa, comienza a sentirse más estresado que un caracol cruzando la Gran Vía de Madrid en hora punta.

Ahora a nuestro emprendedor, se le ha venido el temor de no ser capaz de afrontar todo. No estudió económicas ni contabilidad, pero a pesar de eso debe llevar la contabilidad de su negocio, encargarse de los impuestos trimestrales y del pago de los proveedores.....pppppffff....además debe encargarse de difundir y dar publicidad a su negocio y para ello, debe aprender html, hacer fotos y escribir textos........el corazón de nuestro emprendedor late de manera desbocada mientras los distintos seres espectrales de la noche no dejan de incordiarlo......

Por momentos su respiración se vuelve dificultosa....la angustia le oprime los pulmones impidiéndole respirar......se revuelve continuamente entre sus sábanas. 

La decepción se presenta ante su rostro. "¡Hola fracasado! ¿Sabés quién soy?" le susurra con voz infernal, "Soy la hermana de Fracaso. Siempre vamos de la mano. Soy DECEPCIÓN". "La decepción de tus seres queridos, de tus amigos y de todos aquellos que contemplan tu FRACASO" 

Una LEGIÓN de jefes ahora le persiguen, le atormentan, le escriben whatsapps a todas horas, incluso los días festivos y los domingos, le envían audios a altas horas de la noche, le piden cosas para ayer… Ahora los ve bien......no son jefes....¡son CLIENTES

Nuestro pobre emprendedor no para de lamentarse. Se pregunta en qué momento se le ocurrió la brillante idea de montar su propio negocio, de cambiar un único Jefe por MUCHOS JEFES.

Está sufriendo cosa bárbara, cada vez se siente peor, se encuentra al borde de una parada cardiorrespiratoria y al borde de la cama también, así que la noche no puede terminar bien: O sufre un ataque al corazón o una caída al suelo.

En ese momento, el sonido del despertador lo rescata del K.O, como la campana que indica el final de un round salvando al boxeador que está siendo golpeado en el ring. El despertador anuncia el comienzo de un nuevo día. Nuevas esperanzas disfrazadas de rayos de sol se filtran por las ventanas de su dormitorio. La noche más oscura ya ha pasado y ha logrado sobrevivir a la misma. La densa y compacta niebla se ha disipado. Ahora tendrá que enfrentarse a un nuevo día en su historia como emprendedor. No será fácil, pero a fin de cuentas.....¿que es fácil en esta vida?

Nuestro emprendedor afrontará esta noche de Halloween los temores y miedos que cualquier persona afronta a la hora de iniciar un negocio, los obstáculos que un emprendedor de un país como el nuestro, debe afrontar a la hora de dar ese salto definitivo que supone pasar de la teoría del plan de empresas a la realidad del día a día. Obstáculos que son como fantasmas que minan la posibilidad de que muchos emprendedores, cumplan sus sueños y proyectos de vida.

A cualquiera de nosotros nos asaltan multitud de dudas y temores. Estaría bien que los identificáramos y que aprendiéramos a convivir con ellos, ya que superarlos......es imposible......siempre nos acompañarán durante toda nuestra Vida

Así que identifiquemos y quitemos la máscara a nuestros fantasmas y temores, para que esta noche y las siguientes, nada ni nadie perturbe nuestros plácidos sueños

¿Me ayudas a identificarlos?

Miedos y temores del emprendedor:

  1. Temor al fracaso. 
  2. Sueldo fijo 
  3. Oposiciones a funcionario
  4. Presión familiar
  5. Zona de confort
  6. Desconfianza en uno mismo
  7. Falta de apoyo
  8. Falta de financiación
  9. Poco tiempo libre
  10. Deudas
  11. Impuestos/Hacienda
  12. Cuota autónomo/Seguridad Social
  13. Temor a lo desconocido.........
¿Ves alguno más?


¡Feliz noche de Halloween!



Fotos: Google imágenes