Translate

viernes, 13 de enero de 2017

La Crisis en la Historia vista desde otra perspectiva

Es indudable que estamos atravesando un período de crisis económica a nivel mundial desde hace ya una buena “pechá” de años. Pero lejos de ser alarmistas y anunciar el apocalipsis y el fin de los tiempos, debemos tener presente que esto es algo que ya ha ocurrido en la Historia de la Humanidad en repetidas ocasiones.

Como todo es cíclico en esta Vida, la economía no iba a ser menos. Así que sin entrar a analizar si el capitalismo ha fracasado o está obsoleto y hay que buscar otro sistema económico o si todo esto no es más que una maniobra de quienes nos gobiernan para ejercer un mayor control sobre la población y crear un nuevo orden mundial, van a permitirme queridos lectores que hoy haga un análisis de esta situación dándole un enfoque distinto a todos los hasta ahora dados.

Como decía, la crisis que estamos atravesando no es nueva. De hecho, la primera crisis de la que tenemos constancia fue la que se produjo entre Adán, Eva y Yahveh. Y es que ya se sabe, tres son multitud….

¿Cómo dices? ¿Qué esta no fue una crisis económica ni laboral?

¿Seguro?

Puede ser que no lo fuera, pero esta crisis, fuese del tipo que fuese, trajo consigo la aparición del Trabajo

Y es que hasta ese momento, todo era un “paraíso”. Adán y Eva no tenían que trabajar y tenían todo lo que quisieran a su disposición.

Tenían todo salvo una única cosa. Solo una única prohibición se les impuso. No podían comer los frutos de un único árbol de todo el Edén. Al parecer eran manzanas

Y aquí Yahveh, no hizo fama a su nombre, porque ver lo que se dice ver, no la vio venir. Como buen Padre, debería haber sabido que si quieres que tus hijos no hagan algo no les diga, “eso no”……porque antes terminan haciéndolo.

Y más cuando tienes un rival de la talla de Luzbel, quién tomando la apariencia de una serpiente sedujo a Eva para que comiera la dichosa manzana. Menos mal que adoptó la forma de una serpiente para seducirla y no la del marido de Elsa Pataky, Chris Hemsworth, porque entonces Eva no se hubiese comido una manzana, sino una frutería entera

Y por ese motivo, pasamos de estar de vacaciones perpetuas a tener que trabajar, ya que como castigo Yahveh inventó el trabajo. Sí como lo oyen, el trabajo fue invento de Yahveh, que en una rabieta que se cogió, no se lo pensó y nos castigó con el Trabajo por los siglos de los siglos. “Ganarás el pan con el sudor de tu frente” le dijo a Eva y a Adán y después aplicó el “causa causae est causa causati” (la causa de la causa es causa de lo causado), ya que desde entonces tenemos que ganarnos el pan con el sudor de nuestra frente, aunque es cierto, que hay otros que se lo ganan con el sudor del de enfrente.

Y como el hombre siempre se ha movido por intereses, evidentemente, los conflictos no tardaron en surgir.

El primero de ellos y más sonado, fue el de Caín, quien por media docena que huevos que su hermano Abel le debía (ya que se los ofreció en ofrenda a Yahveh) le aplastó la cabeza con una piedra.

La cosa continuó de mal en peor, teniendo su culmen justo con la aparición del Homo Sapiens.

El Homo sapiens apareció en un período en el que estaba cómodamente asentado el Homo Neandertal. Ambos convivieron al principio de manera pacífica ya que el Neandertal consideraba al Sapiens como el “informático” de la empresa. Un ser callado, que apenas llama la atención y aparentemente inofensivo, y que no representaba una amenaza seria para su hegemonía. Pero a la postre, resultó ser que el “informático” era más listo que el hambre.


Y ya se sabe lo que ocurrió, el sapiens, le dio coba al Neandertal y logró hackear la escala de la evolución, echando de la misma al grande pero “corto” Neandertal, quién cuando se vino a dar cuenta de lo que estaba ocurriendo, sólo le dio tiempo a decir ”Homo Sapiens, no sapiens tú na”

Fueron pasando los siglos y llegamos a otra gran crisis. En esta ocasión se produjo en el Antiguo Egipto. Aquí asistimos a la invención de las comisiones por las adjudicaciones de las obras. De oro se hicieron los faraones. De hecho, en la época era muy común que prácticamente toda la Corte, del Faraón de turno, terminara viéndose “envuelta” en distintos casos de corrupción por estas cuestiones.

Pero fue Roma. La eterna y esplendorosa Roma, como no podía ser de otro modo, la que provocó una auténtica revolución en el mundo laboral. Los romanos fueron los primeros en “retribuir” al trabajador. El trabajador trabajaba y cobraba mensualmente…... (¡ay qué tiempos aquellos en los que se cobraba cada mes!)

Inventaron la nómina, que ellos llamaron salario, el cual se abonaba a los trabajadores en función de la categoría que éstos tuvieran en el convenio colectivo de aplicación. De esta forma el trabajador cobraba o bien en sal gorda o en sal fina. Los esclavos, como al parecer sufrían todos de tensión alta, no cobraban.

Llegó el Medievo y con él, llegaron los grandes impuestos. El señor feudal llegaba a tu casa y se llevaba tus pollos de campo, tus cereales, tomates, leche, cerdos…… y hasta tus huevos si quería.

Y así nos plantamos en 1492, cuando un tal Cristóbal Colón nada más bajarse del barco con el que llegó al Nuevo Mundo, lo primero que hizo fue negociar con sus inocentes habitantes, cambiándoles toneladas de oro y chocolate por catarros y un catecismo.

Fueron pasando los años y la riqueza seguía estando en manos de unos pocos, por lo que llegamos a otra crisis muy gorda que acabó en 1789 con una Revolución.

En Francia los pobres hicieron la Revolución. El pueblo se levantó y rodaron cabezas, pero poco después apareció Napoleón Bonaparte, quién como todos sus antecesores, en lugar de llevarse una parte, le dijo a su pueblo: “yo pares, tu nones y la Corona “pa” mis coj…….”. En definitiva, se coronó Emperador y se quedó con “to”

Luego vino la Revolución Industrial y trajo consigo el Capitalismo. Y con él, el trabajo en cadena y el reloj para picar. Y gracias a esto, tenemos la demostración palpable de la consagración del Homo Sapiens Sapiens como evolución de su hermano el Homo Sapiens.

El Sapiens al cuadrado, al ver la cadena de trabajo, lo tuvo muy claro y dijo “Si a trabajar con un horario laboral”, “sí a trabajar en cadena”, “si a todo”, pero a cambio “yo me hago líder sindical”. Y es así como surgieron los Sindicatos, quienes junto con los Empresarios iniciaron una relación de forzado entendimiento y de esta forma el trabajador……. siguió picando a la entrada y a la salida.

Posteriormente, se inventa el Marxismo (de Carlos Marx) como intento para repartir las riquezas, ya que ésta, seguía estando en manos de los mismos. Pero este sistema también resultó ser un fracaso porque siempre el que parte y reparte se queda con más y mejor parte

Luego vino la crisis del 29 en la que a muchos banqueros se les fue la “olla” y se tiraban en Wall Street desde un balcón. En la crisis de ahora como no se tiran, vamos a tener que darles un buen empujón.

Como veis las crisis no son nuevas, han existido desde que el Ser Humano puso sus pies sobre la bendita y paciente Gaia. Por eso mismo, ¿Qué hacemos? ¿Seguimos buscando culpables a la misma o apretamos los dientes e intentamos superarla como mejor podamos?

Ustedes dirán.......mientras tanto un nuevo Homo se atisba en el horizonte, el Homo Autonomus Emprendedorus.


Fuente: Pixabay y Google Imágenes

No hay comentarios:

Publicar un comentario